Resumen:
Los consumidores exigen, cada vez, más atributos de calidad en los productos que adquieren, siendo una característica esencial e implícita la inocuidad (apto para consumo humano). Por otro lado, el sector alimentario trata de bajar los costos de producción y venta; las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) ofrecen la posibilidad de lograrlo manteniendo la calidad y asegurando la inocuidad. Además de ser obligatorias, algunas prácticas llevan a importantes mejoras y no requieren inversión de capital, en especial cuando hablamos del orden, la higiene y la capacitación del personal.
Las BPM son útiles para el diseño y funcionamiento de los establecimientos como CARNES FRÍAS ENRIKO LTDA, y para el desarrollo de procesos y productos cárnicos. Es indispensable que estén implementadas previamente, aplicando el decreto 3075 de 1997 de buenas prácticas de manufactura y apoyándose en el decreto 2162 del 1 de agosto de 1983 de producción, procesamiento, transporte y expendio de productos cárnicos, decreto 475 de 1998 de la calidad del agua potable, decreto 2278 del 2 de agosto de 1982 de sacrificio de animales de abasto público para consumo humano y el procedimiento, transporte y comercialización de su carne.
Como objetivo general para esta pasantia se planteó asesorar en la implementación de un plan de buenas prácticas de manufactura (BPM) para el área de producción de la empresa CARNES FRIAS ENRIKO LTDA, ubicada en la ciudad de Santiago de Cali (Valle de Cauca).
Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son el principal eslabón para el mejoramiento de la calidad de los productos que elabora una empresa, por esta razón se pretende asesorar a CARNES FRÍAS ENRIKO para que realice la implementación de este tema en el área de producción.
