Resumen:
El objetivo nunca ha sido claro. Sin embargo, las preguntas nunca han faltado. Normalmente no es posible decidir el mundo en el que queremos vivir, simplemente este parece presentarse y cuestionarnos. Se puede intentar ignorar aquello que interpela, bien sea por decisión o por desconocimiento. También Intentar hacer conciencia, una ardua tarea que requiere herramientas o métodos que permitan resolver aquellas inquietudes o mínimamente aproximarse a ideas que éstas detonan.
La manera más habitual de hacer conciencia de nuestro alrededor es experimentándolo. Sin embargo, cuando una experiencia se convierte en el punto de partida para la búsqueda de nuevo conocimiento, esta parece configurarse en el pensamiento de tal manera que se dificulta evitarla. Es decir. Se puede llegar a hacer conciencia cuando aquello que se cree entender, llega adquirir muchos más sentidos de los que ya poseía.
La manera en la que esta idea se manifiesta dentro de mi proceso construcción creativo es a través de “la pregunta” como uno de los elementos que posibilita el desarrollo de una forma en la que puedo ramificar mis propios pensamientos, es decir, la construcción de un método.