Resumen:
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son el soporte tecnológico empleado para
dimensionar los efectos de la transformación producida en los ecosistemas causada por el
hombre. Los SIG permiten administrar la información espacial y alfanumérica tal como el
número de especies vegetales de una región, para realizar análisis y tareas de
planificación de manera eficiente, rápida y oportuna. Sin embargo, el manejo de dicha
información geográfica no es una tarea fácil, debido a la gran cantidad y heterogeneidad
que presentan los datos.
Tradicionalmente, los SIG se han soportado en las bases de datos espaciales y
relacionales para almacenar y consultar información. Sin embargo, estas representan la
realidad centrándose únicamente en los aspectos geométricos (puntos, líneas y polígonos), dejando de lado los conceptos que representan el mundo real, haciendo más
complejo el proceso de análisis.
Como respuesta a estos inconvenientes surge un modelo para la gestión de información
geográfica denominado Geodatabase, el cual hace que los aspectos geométricos que se
encuentran en un conjunto de datos dentro de un SIG sean “inteligentes”, dotándolos de
comportamientos naturales y permitiendo cualquier tipo de relación entre ellos, es decir, la
Geodatabase proporciona un modelo de datos físico más cercano al modelo de datos
lógico.