Argumentos son amores y también buenas razones diseño y aplicación de talleres interdisciplinarios alrededor del tema "Violencia en Colombia 1946-1958” para fortalecer la competencia argumentativa en los estudiantes de grado noveno de la I.E Agrícola de Guadalajara de Buga

Abstract

Argumentos son amores y también buenas razones es el título de este proyecto de intervención pedagógica, llevado a cabo en la Institución Educativa Agrícola de Guadalajara de Buga, ubicada en el norte del municipio, albergando una población de estratos socioeconómicos bajos. Nuestro objetivo fue fortalecer la competencia argumentativa en los estudiantes de grado noveno, a través del diseño y aplicación de talleres interdisciplinares, orientados desde las áreas de Ciencias Sociales, Lenguaje y Matemáticas. Debido a los pocos antecedentes encontrados a nivel nacional de proyectos de integración curricular, a pesar de ser una de las metas educativas de los últimos gobiernos, consideramos que era pertinente desarrollar una propuesta de estas características. Por esto, tomamos como referentes los documentos emitidos por el Ministerio de Educación, a partir de la Ley General de Educación de 1994 (Lineamientos Curriculares, Estándares Básicos de Competencias y Derechos Básicos de Aprendizaje); asimismo, desde un marco pedagógico y disciplinar, nos centramos en teóricos como Perelman y Toulmin sobre la competencia argumentativa, y Morin y Ander-Egg en cuanto a la interdisciplinariedad. Siguiendo la metodología de Investigación-Acción, iniciamos con un diagnóstico del nivel de desarrollo de la competencia argumentativa en los estudiantes. Luego, diseñamos una serie de talleres que integraran las tres áreas disciplinares, que serían aplicados en un espacio que favoreciera el trabajo colaborativo. Después, con la información recopilada, entramos en la etapa de análisis y reflexión, de la cual obtuvimos importantes hallazgos que nos ratificaron que este tipo de propuesta interdisciplinar es realizable, en la medida en que se den las condiciones apropiadas para su desarrollo. También encontramos que es evidente la necesidad de fomentar las competencias cognitivas básicas, desde la básica primaria, para formar individuos con un pensamiento crítico que transforme la sociedad en que vive.