Resumen:
Antecedentes: Gracias a la unión del Hospital Universitario San José, la Universidad del Cauca, los laboratorios Biomarín, Genzyme de Colombia y la Asociación Colombiana de Pacientes con Enfermedades de Depósito Lisosomal (Acopel), el 31 de julio de 2009, se hizo realidad el propósito social de inaugurar el primer Centro de Infusión Pediátrico (C.I.P.), que se crea en Latinoamérica para atender integralmente a los pacientes con enfermedades huérfanas.
El C.I.P. Este habilitado como consultorio de procedimientos menores, pero al hacer un análisis al Centro, es conveniente que sea habilitado como un servicio de cuidado intermedio que se ajusta más a los servicios que se ofrecen.
Métodos: Para el desarrollo de este proyecto se aplicó el método experiencial, descriptivo, observacional.
Resultados: Se encontró baja rentabilidad en el Centro de Infusión Pediátrico, debido a inconsistencias en el mecanismo de facturación por similitud del código del CIP y de la Sala Especial de Emergencia que generan confusión y los dineros que deben ser cargados al Centro se dirigen a la Sala Especial de Emergencias, también algunos procedimientos no son cobrados como debe ser.
El Centro de Infusión Pediátrico está habilitado como sala de Procedimientos Menores pero al hacer revisión de los estándares que debe cumplir según la Resolución 1043 de 2006, es evidente que no cumple con algunos de ellos.
Conclusiones: Según el análisis de la complejidad de los procedimientos que se realizan en el Centro de Infusión Pediátrico, es necesario habilitarlo como Unidad de Cuidado Intermedio Pediátrico, para lo cual se debe cumplir con el 100% de los estándares que específica la Resolución 1043 de 2006 en su Anexo Técnico 1. Esto permitirá sin duda prestar un servicio de mayor calidad e incrementar si es necesario el costo por infusión si se habilita el Centro acorde a los servicios que ofrece.
