Los bloqueadores neuromusculares (BNM), ampliamente utilizados en anestesiología, se asocian a bloqueo neuromuscular residual que varía entre el 26% y el 88%, el cual predispone a complicaciones respiratorias y aumentar el tiempo de recuperación. El objetivo fue establecer la incidencia acumulada de relajación residual, en pacientes que recibieron bloqueantes neuromusculares no despolarizantes, además de establecer la concordancia entre la medición del tren de cuatro (TOF) y la decisión clínica de extubación. Se realizó un estudio observacional de corte transversal en el Hospital Universitario San José entre octubre de 2011 y Marzo de 2013. Se identificaron pacientes en los cuales se utilizaron bloqueadores neuromusculares no despolarizantes, mayores de edad, clasificación ASA 1 a 4, sin comorbilidades que prolonguen el bloqueo neuromuscular, la medición del TOF se realizó al momento de extubar al paciente. En una población con edades entre 18 y 89 años, con un índice de masa corporal promedio de 24.7, en la cual el 82.3% de los pacientes fueron ASA I y II, encontramos una incidencia de bloqueo neuromuscular residual del 30%, el grado de concordancia entre la decisión de extubación y el TOF mayor a 0.9 medido por el índice kappa fue de 0.45. El tipo de cirugía más frecuente fue la cirugía abdominal abierta en un 37.5%, en el 100% se utilizó anestesia balanceada y el bloqueante neuromuscular más utilizado fue el rocuronio (84%) La incidencia estimada de bloqueo neuromuscular residual en nuestra población es cercana a la incidencia descrita en la literatura. El presente estudio evidencia que existe una concordancia moderada entre los criterios clínicos para extubar y la medición de un TOF mayor a 0.9. Consideramos recomendable el uso habitual de un método cuantitativo para estimar el grado de relajación neuromuscular al momento de realizar la extubación y posiblemente en la UCPA.
Neuromuscular blockers are widely used in anesthesia and they are associated to residual neuromuscular blockade with incidence between 26 and 88% reported in literature, this situation predisposes patients to respiratory complications and prolongs recuperation time. The aim of this study is determine the accumulated incidence of residual neuromuscular blockade in patients with non despolarizant blockers and measure the concordancy between the train of four and the clinical decision about extubate a patient. An transectional observational study was design and perform in Hospital Universitario San José, Popayan, between october 2011 and march 2013. Patients in which non despolarizant blockers were used are identified, older than 18 years,ASA 1 to 4, without conditions that prolong the neuromuscular block time, and the TOF was measured at the end of the surgical procedure. In a sample with ages between 18 and 89 years, with a body mass index mean of 24.7, with ASA classification I and II in the 82.3 cases, the accumulated incidence of residual neuromuscular blockade was 30% and the concordancy measure by kappa index was 0.45. The most frequent surgery was open abdominal surgery by 37.5%, and balanced anesthetic technic was used in all cases, and the neuromuscular blocker rocuronium was the most used (84%). The accumulated incidence of residual neuromuscular blockade in our population is close to the incidence reported in literature. This study shows that there is a moderate agreement between clinical criteria for extubation and a TOF measure men greater than 0.9. We consider recommended the routine use of a quantitative method to estimate the neuromuscular blockade at the time of extubation and possibly the post anesthetic care unit.