Resumen:
Los niños, niñas y adolescentes configuran su percepción de la realidad a partir de las relaciones que entretejen, primordialmente en la escuela, debido a que este es un espacio por excelencia de socialización donde se reflejan las relaciones de poder entre uno y otro sujeto, muchas veces sustentadas en estereotipos y modelos de género. Sin embargo, y a pesar que las instituciones educativas han implementado estrategias para construir relaciones más equitativas entre niños y niñas, para mejorar la convivencia, (Ley 1620, 2013), aun en estos espacios se refleja la desigualdad y discriminación a través de discursos que se forman sobre el deber ser femenino y masculino, instaurando comportamientos que históricamente ha establecido la sociedad, ignorado la participación igualitaria en las aulas y otros espacios sociales, convirtiendo esta situación como un determinante para los y las estudiantes a la hora de construir, configurar realidades y enfrentarse al mundo.
En relación con lo anterior, y ante la evidente pero invisibilizada problemática que incluye la desigualdad de género en la escuela, el presente trabajo de investigación pretende abrir una puerta hacia la concienciación sobre aquellos actos discriminatorios que se dan al interior de las aulas, con el propósito de mejorar la convivencia.
La investigación se enfoca en mejorar la convivencia a partir de las relaciones de género que se suscitan en el aula escolar entre estudiantes/docentes, estudiantes/ estudiantes y cuyas circunstancias y roles los ponen en el encuentro de un ejercicio de micropoderes, que se manifiestan en primer lugar del docente hacía niños, niñas y en segundo lugar, entre estudiantes, los cuales se han determinado por el sexo biológico. En este sentido, la dominación en mayor proporción se ejerce de los niños hacia niñas.