Resumen:
El SITM – MIO, inició la implementación y operación a finales del 2008, con una
pequeña flota que fue ampliándose en la medida en que ésta llegaba a la Ciudad, de
igual forma, su implementación fue dándose paulatinamente, lo que conllevó a una
operación que se fue ajustando conforme se disponían de los recursos (vehículos e
infraestructura). Esto generó que en las Terminales de Cabecera e Intermedias, la
localización y operación de cada una de las paradas de las rutas fuese según la
disponibilidad de estos recursos.
Para el caso de la operación inicial de la Terminal Andrés Sanín (TAS) se disponía de
dos plataformas, localizando en éstas algunas rutas que operaban en el sector. Más adelante, y de forma paulatina entraron en operación las demás plataformas, por lo que se asignó de manera aleatoria (sin mayores estudios o evaluaciones) las rutas en las paradas disponibles. Lo anterior, en el tiempo con el incremento de usuarios dentro de la TAS generó una dinámica de interacción entre el peatón y los vehículos del sistema que no fue prevista en superficie, ya que la TAS cuenta con un paso a desnivel para los peatones, sin embargo, la deficiencia en iluminación y seguridad al interior del túnel, además de la falta de control y las dificultades en la prestación del servicio generó un comportamiento inadecuado al interior, y sin infraestructura prevista para esto en superficie conllevó a algunas dificultades operativas, que fueron en incremento hasta llegar al accidente de un peatón atropellado por un bus del MIO.
El objetivo principal con el presente trabajo, consiste en brindar una solución de
interacción entre peatones y vehículos que sea equilibrada (tiempo, costo y seguridad)
para los diferentes actores (usuarios, sistema y Ente Gestor), buscando mejorar la
experiencia de viaje para el usuario con indicadores como tiempo de viaje, nivel de
servicio de las plataformas, fricción de los peatones al interior en sus transferencias y
nivel de servicio de paradas. Permitiendo con esto tener parámetros iniciales y
complementar con próximas evaluaciones la parametrización para los diseños de este
tipo de infraestructura, que permitan desde el inicio buenas condiciones de experiencia
del usuario.