Resumen:
Permitiéndome repensar los sentires propios del cuerpo y los conflictos experimentados a lo largo de la vida, doy paso a reconstruir un archivo de la memoria que almacena mis afecciones. Tomando así el cuerpo femenino como lugar de conflicto entre mis propias pulsiones y el deber ser moldeado por una sociedad. El cuerpo en soledad, reflexionando y comprendiendo desde el malestar de ser un cuerpo femenino, siempre intimidado, siempre aislado, siempre cambiante, inicia una búsqueda por una identidad que se transforma constantemente.
Si se puede responder este cuestionamiento, me atrevo a sostener que ha sido mediante la autobservación que reconozco y conecto algunos estados internos de mi ser, así puedo dar salida a emociones ocultas, expresándolas mediante gestos catárticos y acciones simples. Es mi cuerpo haciéndole frente a mi sentir partiendo de métodos audiovisuales.
El video y la instalación los tomo como un conducto que me permite registrar mi experiencia con el cuerpo en mi espacio privado para luego llevarlo a lucir públicamente.