Resumen:
Al tratar de reivindicar la memoria es importante precisar que el ejercicio de la narrativa también puede ocasionar una sobredosis de memoria. Es decir, puesto que la memoria deriva de la autonomía, configura el modo en cómo nos percibimos y cómo percibimos al mundo, así en cuanto a la cuestión judía se propone reformular y recordar los hechos a través de la narrativa de la memoria sin caer en extremismos tóxicos, o sea, en esa sobredosis de recuerdos que más que aclarar el pasado, lo nublan y tergiversan.
Con lo anterior se busca referirse directamente al pasado, e indirectamente al futuro, debido a que el presente queda totalmente vacío en vista de que se devalúa al contemplar el pasado. Devaluación que aparentemente da ventaja, pues parece que el pasado es responsabilidad de otros, aquellos que lo hicieron ser como fue, entonces el futuro no genera comodidad sino por el contrario, una total incomodidad, cualquier representación de él, deviene del presente, y a su vez de como se forja. No pasa de ser una proyección delante de los anhelos y temores del hoy. Y tal vez sea eso lo que se pretenda evitar.
En este orden de ideas, encontramos el tema de la cuestión judía, como parte fundamental a tratar a través de la narrativa de la memoria y, así, se llevará a cabo el estudio de diferentes obras para el respectivo análisis comparativo, estás novelas son, El pasajero Walter Benjamin de Ricardo Cano Gaviria, escritor colombiano; mientras que por otra parte está El largo viaje de Jorge Semprún, autor español. Los elementos que comparten en común estas obras, es que tanto Semprún como Gaviria, encuentran en medio de la escritura un viaje que los salva, los lleva al pleno reconocimiento del ser y de su experiencia recordando el pasado.