Resumen:
La disponibilidad del Potasio (K) en el suelo está determinada por la dinámica de su reposición entre las distintas formas presentes en el suelo y su extracción por los cultivos. Para tener un manejo racional de los fertilizantes, interesa saber cuáles son las entradas y salidas de K en el sistema suelo-planta. Considerando la importancia que tiene el K para los cultivos del Departamento del Cauca y sabiendo que es un elemento requerido en niveles relativamente altos, se realiza un fraccionamiento de las diferentes formas de potasio presentes en un suelo de la vereda La Aurelia (Municipio de Cajibío), tales como: K soluble, K intercambiable, K fijado, K del enrejado cristalino y K total, de acuerdo a la metodología reportada por Garavito (3). Además, de la caracterización de estas formas de potasio también se utilizan diferentes tratamientos en el suelo, para fortificar, encalar y secar según la metodología reportada por Gómez y otros (18). La determinación se realiza mediante espectrofotometría de absorción atómica de forma directa.
Se realizan 20 tratamientos con 3 réplicas cada uno, en los cuales se observa que el suelo suple sus necesidades de potasio para un suelo fértil, desde la primera aplicación de fuentes, como Fertilizante (17:6:18:2) y Sal Analítica (KCl). Así mismo, se observa que para las formas disponibles de K (K soluble y K intercambiable), el suelo incrementa su contenido con el proceso de secamiento, debido a que se elimina agua y por lo tanto, la concentración de iones K+ presentes en la solución del suelo aumenta.
En este tipo de suelos, no se presenta fijación en ninguno de los tratamientos utilizados, contrario a esto se produce una liberación del K fijado hacia las formas más disponibles para la planta hasta el punto de producir pérdidas por lixiviación, indicando que no hay presencia de arcillas tipo 2:1 sino arcillas tipo 1:1, características de este tipo de suelos (Andisoles). Se encuentra además que el suelo contiene una alta reserva de potasio en la red cristalina de los minerales primarios, y al fortificar, encalar y secar el suelo esta reserva empieza a ser liberada, de tal forma que el equilibrio dinámico se desplaza hacia las formas intercambiable y soluble.