Resumen:
La Educación Popular en sus inicios aparece ligada, indefectiblemente, a espacios informales de la educación, como lo referencia Torres (2017) “Para los que laboran en el campo de la promoción comunitaria, del trabajo campesino o barrial o en educación para adultos, les resulta familiar la expresión Educación Popular”(p.11). Entre tanto, para los escenarios de la educación formal, es necesario que las investigaciones se apoyen en la Educación Popular para generar otros espacios de socialización, diálogo, análisis y comprensión de la situación social y permitan transformar-nos. Como estudiante de una Maestría en Educación Popular, fue necesario asumir que las investigaciones en el marco del eje problematización de Educación Popular: escuela y saberes, se fundamentan en no seguir reproduciendo una educación predominante, hegemónica, opresora y “bancaria”; en donde “la escuela se convirtió en un lugar aislado con un discurso y unas prácticas legitimadoras pero por fuera de la representación social a la cual obedece: es del mundo pero está aislada de él” (Mejía y Awad 2016, p.52). Es allí donde los educadores populares orientamos estrategias que permitan reconfigurar y orientar la escuela a transformar sus prácticas opresoras, por lo cual este trabajo de investigación se constituye en una oportunidad para manifestar que se estuvo en la búsqueda de una construcción colectiva y participativa de una educación que posibilite defender lo nuestro, reconocer saberes, formándonos como seres sensibles, comprensivos, críticos y actuantes, por ello, este proceso de investigación tuvo como intención, transformarnos a través de la implementación del diálogo de saberes, la formación política y la participación con padres de familia, estudiantes y docente.