Resumen:
Este estudio evaluó in-vivo el efecto tóxico y genotóxico del veneno del escorpión
Centruroides margaritatus en células de médula ósea de ratón, para evaluar los
efectos tóxicos se realizó una observación directa de los síntomas locales y
sistémicos de envenenamiento presentados por los ratones. Para evaluar el efecto
genotóxico se usó el biomarcador de Alteraciones Cromosómicas (ACs), el cual es
el biomarcador de efecto temprano y de mayor relevancia para identificar o evaluar
el daño genotóxico y el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer, por
exposición a agentes xenobióticos, o carcinogénicos (Almeida Santos et al., 2005;
Bonassi and Au, 2002; Mateuca et al., 2006; Norppa et al., 2006; Vainio, 1998). Su
aplicación en estudios epidemiológicos permite la implementación de programas y
estrategias de prevención (Bonassi and Au, 2002).
Durante la realización de este estudio se observó que el veneno del escorpión C.
margaritatus no presenta un efecto genotóxico significativo en las células de
médula ósea de ratón, sin embargo se observó un aumento en la frecuencia de ACs de tipo cromatídico cuando se aplicó la dosis más baja evaluada con respecto
del control negativo. Por otro lado, las dosis media y alta presentaron una
disminución en la frecuencia de las ACs de tipo cromatídico, lo que se puede
inferir por un alto daño genotóxico, el cual induce citotoxicidad, lo que permito
deducir que el veneno de escorpión sí puede afectar la estructura del ADN incluso
a dosis bajas. Por esta razón es muy factible reconocer el uso del veneno de
escorpión Centruroides margaritatus como droga terapéutica eficiente en el
tratamiento de enfermedades como el cáncer.