Resumen:
El hecho de ser campesino me ha otorgado cierta sensibilidad, esto me lleva a pensar en las imágenes y sensaciones que de algún modo han logrado fijarse dentro de mi memoria y mis recuerdos, acudo a ellos constantemente, porque me ayudan en el encuentro con las situaciones propias de la vida y del arte, se convierten así en un insumo primordial, que acompañado de la curiosidad permiten experimentar para crear un lenguaje escultórico y sensitivo propio.
Todas las diferentes expresiones artísticas a lo largo del tiempo han contado una historia de la humanidad. Han encontrado en el arte una forma de transmitir sus experiencias desde los distintos contextos. Crear a partir de la experiencia, es hacer uso de la memoria, ya sea esta personal o colectiva, es una herramienta que nos permite trascender en el tiempo, nos permite resistir y reaccionar de algún modo a los azares del presente, por lo cual me permito acudir a los materiales orgánicos ya que tienen una memoria propia.
Considero el encuentro con los materiales orgánicos un espacio con infinidad de sensaciones, emociones y descubrimientos, sus características físicas pueden detonar multiplicidad de experiencias ya sean visuales, táctiles, olfativas o acústicas, se comportan de forma distinta según su estado y su manipulación, permiten encontrar en ellos aspectos inesperados que pueden enfocarse hacia distintos sentidos, otras lecturas por así decirlo. De igual manera permiten incurrir en un campo experimental, le otorga al ser que hace la virtud de hallarse constantemente atento a los fenómenos que se dan en el encuentro entre materiales, ser que hace y ser que observa.
La búsqueda en el mundo del arte me ha llevado hacia distintos caminos, los referentes artísticos aquí mencionados, me han permitido fortalecer de algún modo el proceso creativo, han logrado conectarse de algún modo con mis pensamientos, con mi forma de sentir la vida.