Resumen:
Este trabajo se llevó a cabo en la vereda Santa Elena y tuvo por objetivo el apoyar en la recuperación y conservación de los cultivares tradicionales utilizados en la alimentación humana, para contribuir a la seguridad, soberanía y autonomía alimentaria. Se trabajó con diez custodios de semillas previamente ya organizados en la identificación, la clasificación de uso de los cultivares de la vereda, sistematización del conocimiento tradicional y la generación conjunta de las estrategias para los bancos de semillas de cada custodio. Se identificaron 22 cultivares tradicionales que aún existen en las huertas, el manejo e importancia que los custodios dan a cada cultivar. El maíz se identificó como el cultivar más importante y tradicional, pero también se encontraron cultivares que aunque están presentes y pueden llegarse a perder; se idearon estrategias para la conservación de los cultivares, como el banco de semillas, el intercambio de semillas entre custodios y el compromiso de la siembra continua de los cultivares.