Resumen:
El sector informal se define como el conjunto de unidades productivas en
forma de empresas de hogares, no constituidas en sociedad, que funcionan
en pequeña escala, con una organización rudimentaria donde hay poca o
ninguna distinción entre el capital y el trabajo. Las relaciones de empleo se
basan más bien en el empleo ocasional, el parentesco o las relaciones
personales y sociales, y no en acuerdos contractuales que caracterizan a las
empresas formales.
Con los vocablos “formal” e “informal” se describe, de un tiempo para acá,
uno de los cambios más dramáticos a que se ha visto sometido el mundo del
trabajo. Informal, es el trabajo en el que no se encuentra claramente diferenciado el patrono y el trabajador y no se da entre ellos un vínculo fácil de identificar: el contrato de trabajo u otra forma precisa de relación laboral y que, de ordinario, toma forma de autoempleo, trabajo independiente o rebusque, donde el trabajador, en un supuesto ambiente de libertad y autonomía, se encuentra sometido a condiciones de trabajo que no son razonables ni decorosas por cuanto, a menudo, ni siquiera toman en cuenta
los mínimos de ley señalados.
Muy probablemente esta situación diferenciada se va a mantener hacia el futuro, e incluso cada día será mayor el número de trabajadores que se “informalizan”, o que tienen que iniciar su trayectoria laboral en actividades informales.