Resumen:
Esta investigación se coloca en un espacio y tiempos determinados. El trabajo de campo y la recopilación de las narraciones fue hecha al oriente del país, en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, concretamente en las ciudades de Cúcuta y los Patios. El tiempo comprendido entre el inicio y la finalización del trabajo de campo fue aproximadamente de 9 meses, exactamente desde agosto de 2021 hasta mayo de 2022.
Las narraciones, conversaciones y entrevistas presentadas aquí fueron proporcionadas por personas migrantes venezolanas y por personas colombianas. Las mujeres migrantes que hacen parte de esta investigación son: Mónica Urdaneta, Fiorella Gómez, Andrea y Dayana Jiménez, migrantes venezolanas que narraron sus vidas, trayectorias migrantes y sus puntos de vista. Por parte de las personas colombianas, se encuentran Ángel Osorio y Julio Oliveros, personas ubicadas en Los Patios y con las que se compartió un hogar. Igualmente se contó con la participación especial de Isaac Osorio, hijo de Andrea, quién se autoproclama “colombiano” viniendo de padres migrantes venezolanos.
En el primer capítulo, se hace una revisión de antecedentes en cuanto a las relaciones binacionales entre Colombia y Venezuela, la instrumentalización de la zona fronteriza como estrategia política por parte de ambos gobiernos. Se presentan datos y cifras en cuanto al fenómeno migratorio venezolano hacia Colombia para una comprensión general de dicho proceso, de igual forma, se exponen revisiones estadísticas de cómo el país receptor está haciendo frente al éxodo, de qué manera está funcionando el proceso de integración social por parte de las personas colombianas a favor de las personas migrantes, entre otras cuestiones relacionadas.
El segundo capítulo, ofrece narraciones y puntos de vista por parte de mujeres migrantes, en relación con la identidad. Categorías como veneco o veneca toman suma importancia en el análisis identitario, tomándolo como una cuestión que puede demostrarse empíricamente. El trabajo de Jan Blommaert ha sido una importante fuente de inspiración para esta investigación y varios capítulos, incluyendo este. Su visión respecto a que la identidad es semiótica y que todo acto de semiosis es un acto de identidad ha sido la clave para entender los datos empíricos a la luz de estos aportes. El “quién y qué eres" depende del contexto, la ocasión y el propósito, y casi invariablemente involucra un proceso semiótico de representación: símbolos, narrativas, géneros textuales como formas estándar (Blommaert, 2005:203).
El tercer capítulo está estrechamente relacionado con el anterior. La forma de habla venezolana es analizada sociolingüísticamente comprendiendo que los recursos lingüísticos están socialmente “cargados” y más aún cuando estos se ven movilizados por espacios sociales estratificados. Es así, como este capítulo presenta las ideologías lingüísticas alrededor de la forma de habla migrante y la movilidad de los recursos lingüísticos que hacen parte de ésta.
El cuarto capítulo aborda la cuestión de la xenofobia y los estereotipos en Colombia en contra de la población migrante, aquí yacen conversaciones y fragmentos de entrevistas de Don Ángel y Julio, personas que aportaron sus percepciones sobre las personas migrantes, partiendo de realidades experimentadas y prejuicios comunes. Además, se presentan alocuciones discursivas de figuras políticas colombianas a lo largo de los últimos años con respecto a la presencia de la población migrante en el país, de hecho, se exponen varias manifestaciones a favor o en contra de prácticas discursivas cargadas de xenofobia y estereotipación, esto se realiza a través de la visión de Ruth Wodak con respecto a los topos, como estrategias discursivas.
Por último, pero no menos importante, se encuentra la dimensión ética de la investigación, los dilemas éticos vividos durante el trabajo de campo. En este apartado se abordan aspectos de corte más íntimo, la relación por parte de la investigadora con los interlocutores, la forma en que se leyó la posición de ésta respecto a las discusiones planteadas anteriormente. La importancia de reflexionar sobre las encrucijadas a las que somos susceptibles durante toda la investigación, los errores que se cometen y se repiten, las dudas y las inseguridades a las que se enfrenta alguien sin experiencia. Entre todo, la práctica y los tropiezos de una antropóloga neófita en el campo también son parte importante de este escrito y más cuándo se hacen visibles para la crítica y la reflexión.