Resumen:
Mi trabajo comenzó como un juego de niño que con los años fue madurando técnicamente, hasta convertirse en lo que es hoy: una mezcla de técnicas que parten desde la escultura en arcilla, el ensamblaje, la soldadura de chatarra y objetos encontrados, la ilustración, el grabado y la pintura.
Para esta muestra montare sobre el espacio un conjunto de piezas escultóricas, sobre troncos de madera, el suelo, cajas de embalaje, objetos suspendidos en el cielo raso a manera de instalación sencilla y sin mayores artilugios eléctricos más que la iluminación y sonido.
Una instalación donde los objetos en su mayoría son esculturas en cerámica que parecen juguetes pero que son de gran fragilidad como para ser manipuladas. Estos juguetes muestran el gran deseo del subconsciente por viajar, explorar, y conquistar, donde se refleja la relación de los hombres con sus máquinas y vehículos como los barcos, los carros, las naves espaciales, las máquinas de guerra.
Todo esto expuesto como un espacio de reflexión lúdica casi infantil e ingenuo, donde no hay violencia, física o emocional. Donde sí hay un lenguaje simbólico pero sutil. Un espacio que permite soñar imaginar y reflexionar, a los pequeños y los adultos.