Resumen:
Este estudio en su primera parte se enfoca en develar el desarrollo de los movimientos sociales en América latina, como escenario de resistencia para pervivir en medio de situaciones de indignidad e injusticia. A partir de ello, se profundiza en la importancia de la educación, los medios de comunicación y la cultura que dotan de significado los espacios de resistencia, lo que adquiere mayor relevancia al centrar la mirada en los movimientos de mujeres que desafían los estamentos más enquistados de la sociedad patriarcal, para finalmente rememorar la cruenta historia de la lucha del campesino por tener una oportunidad sobre la tierra.
La segunda parte de este escrito, pretende narrar la vivencia y el caminar de la mano de dos extraordinarias mujeres lideresas: doña Rita y doña Esperanza, quienes me abrieron la puerta de su hogar, su vida y su valiosa memoria y me compartieron su historia personal de formación como lideresas en medio de las dificultades propias de ser mujer. A partir de su mirada, se entrevé las dificultades del campesinado en su lucha para exigir el reconocimiento de sus derechos y cómo estos procesos influyeron en la resignificación de su rol como mujeres, madres y sujetas políticas que se enfrentaron a las asimetrías impuestas por el colonialismo.
Finalmente, la tercera parte presenta una reflexión en torno a la dignificación del sujeto campesino a través de la problematización de principios básicos de la nación como el multiculturalismo y la noción de interculturalidad aplicados a una realidad llena de contradicciones que devienen en ausencias de participación, de reconocimiento y de garantía de derechos. Así mismo, retrata las narrativas, representaciones y características que dotan de identidad al sujeto rural campesino, haciendo visible la necesidad de que exista un reconocimiento real traducido en acciones que se ajusten a sus necesidades y aspiraciones y que respondan a sus exigencias históricas.