Resumen:
Se explora el bordado como una herramienta pedagógica que busca desestructurar el discurso de poder que regula la escritura en el ámbito educativo, potenciando su capacidad como medio alternativo de expresión y de autoconocimiento. En un contexto escolar donde la escritura convencional suele ser evaluada y monitorizada de manera restrictiva, el bordado se presenta como una práctica que permite a los estudiantes narrarse desde sus propias experiencias, exteriorizar sus subjetividades de manera tangible y tomar conciencia de su identidad desde un hacer pausado y reflexivo.
A través de talleres, los estudiantes del grado octavo C de la I.E. Técnico Industrial, tuvieron la oportunidad de participar en actividades de bordado y narración, en las cuales exploraron el “yo” en relación con otros, con su entorno y consigo mismos, desafiando la rigidez de las prácticas académicas tradicionales. Mediante el bordado, se involucraron en una introspección que valoró el proceso más que un resultado, integrando la corporeidad y la experiencia sensorial como una práctica de resistencia ante las formas convencionales de enseñanza de la escritura, fomentando una educación inclusiva y transformadora que da voz a la subjetividad de cada estudiante.