Resumen:
Podemos pensar la vida, recuperar el asombro, aprender sus lenguajes, cuestionar nuestras relaciones con el tejido de vida, tener una mirada rebosante del cosmos, entender dónde nos situamos en la red compleja de la vida y así mismo cambiar nuestras formas de vivir, pensar y relacionarnos. Por ello el objetivo de este trabajo es abrir la mirada a formas complejas de comprender y relacionarnos con la vida para pensar el tránsito a mundos posibles más armónicos.
Esta es una investigación cualitativa. La metodología que utilicé fueron métodos de inferencia propias de la complejidad que se concentran en una mirada a los matices, sutilezas, contingencias, elementos inusuales y sorpresivos y que reposa abierta a las conclusiones no determinantes. Esta metodología consistió en un acercamiento teórico a la desconexión con la vida, a una comprensión compleja de la vida y a las ciencias de la complejidad con el fin de trazar un panorama del problema de estudio. A la vez, utilicé como técnicas la hermenéutica, la etnografía y entrevistas semiestructuradas para pensar el problema de estudio desde la estética de la vida.