Resumen:
UICN, PNUMA y WWF (1991), indican que los sistemas degradados son los ecosistemas cuya diversidad, productividad y habitabilidad se han reducido considerablemente. Muestran además que los ecosistemas terrestres degradados se caracterizan por la pérdida de vegetación y suelo. Los ecosistemas acuáticos se caracterizan a menudo por sus aguas contaminadas que pocas especies son capaces de tolerar.
Las prácticas agropecuarias inadecuadas como los monocultivos, especialmente los limpios y el sobrepastoreo, han propiciado la erosión acelerada de los suelos, la sedimentación de las fuentes de agua, contribuyendo así mismo, a la degradación de las cuencas, a la baja calidad de las aguas de consumo humano y a la disminución de las posibilidades de desarrollo socioeconómico de las comunidades.
La finalidad fue implementar alternativas forestales que ayudaran en el proceso de recuperación y manejo de nuestras cuencas hidrográficas. En este proceso se realizaron charlas y concertaciones con la comunidad; además se desarrollaron procesos de reforestación y forestación mediante la siembra de árboles en zonas degradas, que requieren su restauración.