Resumen:
Este habitar en la pregunta nos fue revelando que, además de construir un tejido teórico desde las voces de la filosofía y la literatura, queríamos propiciar los encuentros, los vínculos dialogantes que nos permitieran atisbar el camino de la comprensión de una humanidad tan particular, desde el cuerpo - lenguaje. Desde entonces quisimos acercarnos a pacientes diagnosticados con esquizofrenia y sus familiares quienes, con sus historias de vida, nos fueron ampliando un camino teórico a recorrer que empezó a contar con rostros más cotidianos, más cercanos, con rostros familiares. El acercamiento, como lo veremos a lo largo de este escrito, no fue sencillo y en la mayoría de las ocasiones no contó más que con silencios. Silencios o negativas, puertas cerradas que desmontaron y desbordaron la tradicional ‘entrevista semiestructurada’ con la que de manera ingenua pretendemos acercarnos a un problema que ya nos desborda. Las conversaciones logradas – no entrevistas- fueron testimonios de alegrías, sufrimientos y configuraciones de mundo de quienes día a día conviven con un rótulo que aún hoy es considerado estigma social, de hombres y mujeres que luchan por vivir como los ‘normales’ sin comprender exactamente qué los separa de ellos. Las conversaciones y los encuentros que aparecerán en este escrito bajo nombres ficticios que preservan un anonimato exigido, serán tejidos claves para una comprensión más humana de ese cuerpo-lenguaje de la particular experiencia esquizofrénica. Lo que se quiere resaltar aquí, como ya se ha dicho, es lo que tiene que decirnos la esquizofrenia como experiencia singular del mundo en términos de humanidad compartida y no de clínica clasificatoria. Esperamos poder acercarnos a este problema sin agotarlo.