Resumen:
El arte conecta al ser humano con sus emociones más profundas y permite conocerse, encontrarse con su esencia y su fortaleza. El arte permite descubrir, reconocer y expresar los sentimientos. El arte estimula el desarrollo de la creatividad permitiendo abrir una amplia gama de posibilidades para enfrentar y solucionar las cosas de manera distinta, la imagen funciona como facilitadora del proceso terapéutico, ya que es un medio no verbal, un lenguaje visual concreto que nos permite conectarnos con nosotros mismos.
Es así que por medio del arte y en mi trabajo de grado Impulsos Domésticos planteo la problemática de la violencia doméstica psicológica contra la mujer y surge a partir de una experiencia personal que ocurrió hace unos años relacionada con la violencia psicológica y física por parte de mi ex pareja. Un hecho que definitivamente ha marcado mi vida. Quiero expresar lo que siento, lo que he aprendido de dichas experiencias, que si bien me han marcado de una manera muy violenta me han fortalecido. No pretendo crear morbo o amarillismo sino, a partir de imágenes sutiles, pero a la vez directas, pretendo sanar muchas cosas en mí, hacer reflexionar a las mujeres que estén dentro de este problema al igual que a cualquier espectador.
Todo ha sido un proceso para sanar mis heridas y volver a ser una persona más segura y con más autoestima. Es así que por medio del arte y mi propio cuerpo quiero sanar mi mente y generar muchos cambios positivos en mi vida.
Las secuelas que quedaron en mí, después de sufrir maltrato psicológico por parte de mi ex pareja son devastadoras y hacen que tome conciencia, porqué somos tan vulnerables y permitimos esa clase de maltrato. Tal vez por amor o razones sociales, culturales o religiosas…o simplemente porque ya estamos tan afectadas que ya no importa y lo vemos como algo normal.