Resumen:
Este trabajo le aporta a la interculturalidad un elemento de análisis que en América Latina y en especial en Colombia, es de poco impacto: la juventud, y para ser más precisa, la juventud rural, aquella que no está contada. Se debe hablar en el término de pluralidad y llamarse juventudes rurales, porque lo que viven en un determinado lugar, no es igual que en otro. El ser joven rural les da una categoría, pero no es suficiente con caracterizarla, se están dando otras situaciones y es deber de la pedagogía recibirlas, entenderlas, darles el espacio que merecen.