Resumen:
El salón de belleza es uno de los lugares donde la idea de “lo bonito” se hace posible y esto repercute en la forma en que se concibe el cuerpo, importante factor en el funcionamiento de la sociedad contemporánea. Hacerse el cuerpo implica partir de la idea de que las condiciones naturales dadas se encuentran en un estado inacabado o imperfecto, y que para completarlo o corregirlo se hace necesario recurrir a un conjunto de arreglos corporales que en ocasiones son elaborados por los propios sujetos y en otras circunstancias son realizados por profesionales, que bien podrían ser peluqueros, manicuristas, esteticistas, estilistas y cirujanos4. “Hacerse el cabello”, “hacerse las uñas”, “hacerse la cera” son expresiones usuales que segmenta el cuerpo en las partes que deben ser reelaboradas, las acciones directamente en el cuerpo delimitan la individualidad y las formas de participación en determinados campos.