Resumen:
Esta práctica pedagógica etnoeducativa en la modalidad profesional la realicé como parte relevante de mi proceso formativo como maestra etnoeducadora de la Universidad del Cauca. En dicha práctica me propuse valorar los conocimientos de los niños y niñas acerca de las plantas medicinales, siendo este saber, un elemento de relevancia cultural en la comunidad campesina de la vereda El Mirador, municipio de El Tambo, lo cual lo observaba en el diálogo con niños y niñas acerca de la gran cantidad de remedios que practicaban en sus hogares con dichas plantas, pero se les escuchaba con timidez, con miedo a ser rechazados o criticados, posiblemente porque estos saberes no habían sido valorados ni mucho menos se habían tenido en cuenta en el contexto escolar. Es así que retomé el principio de la etnoeducación que plantea la importancia de valorar los conocimientos propios o locales de cada comunidad que han sido un elemento de resistencia a los procesos de homogenización con un solo tipo de conocimiento y una sola forma de conocer, lo cual ha influido un solo sentido de escuela.