Resumen:
Esta investigación se propone observar el manejo de una de las haciendas que la Compañía poseía en la provincia de Popayán, la hacienda de Coconuco, la cual aunque no contaba con una extensión de tierras y productividad tan grande como las de otras haciendas de la orden ubicadas en la zona del valle del río Cauca, como Japio-Matarredonda y Llanogrande, pudo consolidarse como un claro baluarte de la empresa hacendística jesuítica en la provincia de Popayán debido a la amplia red de envío de ganado, productos agrícolas, mano de obra entre sus distintas propiedades a lo largo de la región.
La hacienda de Coconuco presenta algunos vacíos en su campo historiográfico, pues son muy contados los trabajos dedicados a conocer y profundizar acerca de cómo se encontraba conformada, quiénes la integraban y los vínculos que tuvo con las otras propiedades de la orden durante el periodo colonial. Solo unas pocas monografías y menciones en obras relativas al desarrollo de las haciendas en la provincia se han encargado de ver, en forma general, algunos elementos característicos de la propiedad, sin proporcionar mayor detalle. Tan solo para el siglo XIX encontramos algunas menciones más relevantes de la hacienda al ser la casa de descanso de la familia Mosquera Arboleda, cuyos integrantes además de renovar su producción y fortalecer la distinta mano de obra que poseía -permanente y contratada-, posicionaron a la propiedad como un centro político y social en el suroccidente del país.
