Resumen:
La propuesta de intervención se orientó a utilizar la historieta como herramienta pedagógica a la hora de aprender y de divertirse, permitiendo una mayor receptividad, memorización, desarrollo de la creatividad, atrayendo a niños y grandes porque se asimila con facilidad debido a que está conformada por un leguaje icónico. Como lo planea Cuadrado (1999) “el cómic cumple con las siguientes características que lo hacen especialmente válido como recurso motivador: Es más fácil de comprender que los textos; gusta tanto a profesores como a alumnos; es divertido; provoca, atrae, impacta, fomenta la creatividad; favorece la dinámica de clase y se le da color a la clase” (Cerrolaza, 1999, pág. 23).
Del mismo modo, como señala Aparici (1992) las historietas son “historias en las que predomina la acción, contadas en una secuencia de imágenes y con un repertorio de signos” (Aparici, 1992), esto permite que los niños naveguen en el mundo de su imaginación recreando y contando sus historias de una forma divertida o cómica de acuerdo a su creatividad; a medida que se avanza en la etapa escolar es necesario que el niño vaya enriqueciendo su vocabulario y a su vez permita construir sus escritos de manera más fácil.