Resumen:
Las plantas medicinales han sido parte de la cultura indígena y campesina del suroccidente colombiano, la cual ha estado sujeta a cambios asociados a sus composiciones socioculturales transformándose por movilidad, migraciones o desplazamientos; situación que ha generado un efecto posterior en el cual se les atribuye a las plantas otros valores culturales en el nuevo territorio. La vereda Caña Dulce representa un lugar campesino donde se evidencia estas problemáticas, se evaluó cualitativa y cuantitativamente el uso de plantas medicinales con el propósito de documentar la importancia relativa de dichas especies y estimar el estado actual del conocimiento tradicional de la comunidad; esta zona se considera un sector agrícola de alta confluencia al ser su principal actividad productiva el cultivo de café en policultivo, alternando productos de pancoger como tubérculos, frutales y plantas medicinales de uso común; dicha comunidad denota una apropiación del conocimiento de sus pobladores en el uso y manejo de las especies vegetales de la región. Se utilizó la metodología de la etnobotánica que consistió en 27 entrevistas aplicadas aleatoriamente a aquellas personas que manejan en gran parte la demanda de plantas medicinales en la zona, sabedores locales y demás habitantes con edades que oscilan entre los 20 y 80 años, en donde se investigó respecto al uso y manejo. Se registraron 76 especies con 72 géneros, agrupadas en 37 familias botánicas entre medicinales, algunas también alimenticias y mágico-religiosas; las familias mejor representadas fueron Asteraceae, Lamiaceae, Verbenaceae, Malvaceae, Euphorbiaceae, y Apiaceae; la mayoría son nativas tropicales. En este contexto, las plantas medicinales se encuentran distribuidas según la unidad de manejo, la mayor proporción de especies utilizadas, se encuentran en las áreas manejadas agronómicamente o intervenidas en la cercanía de las viviendas. La investigación sobre los usos medicinales de las plantas en el área de influencia, devela que el conocimiento médico tradicional persiste o continúa utilizándose entre la comunidad y recircula el saber en manos de curanderos y madres cabeza de familia quienes utilizan las plantas como una medida para enfrentar sus enfermedades.