Resumen:
Este trabajo propone establecer si hay alguna relación entre el análisis de Todorov y la propuesta de Uribe Uribe, pues, a pesar que hayan pasado siglos entre la época en la que el primero realiza sus análisis y el segundo propone una colonia militar como método eficaz de castellanización y cristianización del indígena, hay por supuesto, un comportamiento hacia el otro que indica que si no asimila los valores y conceptos de la mayoría o de la clase social dominante, este es objeto de rechazo, menosprecio y desestimación de sus valores, ideas, creencias y expresiones artísticas, culturales, económicas y religiosas, el otro, como muestra Todorov, se presenta como problema, y este problema trata de solventarse mediante ejes de relación que son coexistentes aunque pueden llegar a ser contradictorios.
El presente escrito se divide en dos capítulos, en el primero de ellos se trata de realizar un acercamiento a lo que Todorov llama los ejes de relación con el otro, de su período histórico desde el cual el autor los postula, por lo cual, se trata de situar en contexto al lector a través de algunas nociones básicas sobre la disputa del ser del amerindio. En el segundo capítulo, se procede a retomar la contextualización que lleva a Uribe Uribe a formular su propuesta, para ello se hace una mención a la Comisión corográfica de 1850 como momento fundamental en la relación con el otro, esta vez mediada por el interés del conocimiento en lugar de la religión a de las tierras. Esta perspectiva de la comisión, por supuesto, contrasta con los planteamientos de Uribe Uribe en la medida que este se vale de los conocimientos de su época para justificar la expansión y adjudicación de las tierras para las clases sociales que dominan la política y el mundo de producción. El escrito termina con unas breves conclusiones.