Resumen:
Las nuevas tecnologías aportan un nuevo reto al sistema educativo, y es el pasar de
un modelo unidireccional de formación, donde por lo general el saber recae en el
profesor o en su sustituto el libro de texto, a modelos más abiertos y flexibles, donde
la información situada en grandes bases de datos, tiende a ser compartida entre
diversos alumnos.
Frente a los modelos tradicionales de comunicación que se dan en nuestra cultura
escolar: profesor-alumno, alumno-profesor, alumno- alumno, medio-alumno; algunas
de las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones generan una nueva
posibilidad: alumno- medio-alumno. Dicho en otros términos, la interacción entre los
estudiantes de diferentes contextos culturales y físicos se produce gracias a un medio
que hace de elemento intermedio, como por ejemplo el correo electrónico.
El papel que las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones pueden
jugar en el aprendizaje se ha justificado también, por el número de sentidos que
pueden estimular, y la potencialidad de los mismos en la retención de la información.
Diversos estudios ya clásicos, han puesto de manifiesto, como se recuerda el 10% de
lo que se ve, el 20% de lo que se oye, el 50% de lo que se ve y oye, y el 80% de lo
que se ve, oye y hace. O dicho en otros términos, algunas de las nuevas tecnologías
son perfectas para propiciar la retención de la información, como los multimedios, que
combinan diferentes sistemas simbólicos, y los interactivos, donde el alumno además
de recibir la información por diferentes códigos tiene que realizar actividades.