La comunidad del Resguardo indígena de Guachicono, como muchas comunidades en el Cauca se prepara para los retos que se avecinan en el futuro, entre ellos el crecimiento de su población y por ende su sostenibilidad financiera.
Particularmente, esta comunidad tiene un punto dentro de su resguardo donde existe una fuente termal; la comunidad persiste en el probable potencial que tuviera como proyecto recreativo (Proyecto recreativo las Chizas), pero la inexistencia de cualquier dato histórico acerca de algún estudio realizado a nacimientos termales en esta zona impide el progreso del proyecto.
Se decide efectuar una investigación para determinar la factibilidad del sitio para aprovechamiento termal balneológico y determinar la posibilidad de crear el primer centro recreativo termal alimentado por el Volcán Sotará.
Dentro de la metodología para el estudio, se incluyen mediciones de temperatura, calidad del agua, caudal y caracterización geológica-geotécnica.
Las condiciones del sitio y la falta de datos históricos representan un gran desafío para configurar el proyecto, pero la comunidad ha enfocado sus esfuerzos en continuar con la investigación.
Una de las conclusiones más importantes que se pueden inferir durante el desarrollo del proyecto es que mientras exista voluntad y determinación por parte de las comunidades involucradas, cualquier proyecto podrá llevarse a cabo.
The community of the Guachicono Indigenous Reserve, like many communities in Cauca, is preparing for the challenges that lie ahead in the future, including the growth of its population and therefore its financial sustainability.
In particular, this community has a point inside its shelter where there is a thermal source; the community persists in the probable potential that it had as a recreational project (Las Chizas recreational project), but the lack of any historical data about thermal births in this area revents the progress of the project.
In particular, this community has a point inside its shelter where there is a thermal source; the community persists in the probable potential that it had as a recreational project (Las Chizas recreational project), but the lack of historical data on any study carried out on thermal births in this area reveals the progress of the project.
It is here when it is decided to carry out an investigation to determine the feasibility of the site for balneology and to determine the possibility of creating the first thermal recreational center fed by the Sotará Volcano.
Within the methodology for the study, it includes measurements of temperature, water quality, flow, and geological-geotechnical characterization.
The conditions of the site and the lack of historical data represent a great challenge to configure the project, but the community has focused its efforts on continuing with the research.
One of the most important conclusions that can be inferred during the development of the project is that as long as there is will and determination on the part of the communities involved, any project can be carried out.