Resumen:
En el proceso de producción del almidón de yuca se usa un gran volumen de agua, entre 15 y 20m3 por tonelada de yuca procesada (Riviel, Moreno, Alarcón, Ruiz, & Dufour, 2001), generando considerables cantidades de residuos líquidos que contienen una alta carga orgánica (1876 – 2459 mg/L de DBO5) (Perez, Torres, & Silva, 2009), además del carácter ácido y la presencia de ácido cianhídrico el cual es tóxico para humanos, flora y fauna íctica. Esta situación ocasiona una afectación a los ríos Quinamayó y Mondomo sobre los cuales se lleva a cabo el vertimiento puntual.
Con el fin de verificar el cumplimiento de la Resolución 0631 de 2015 se procedió a evaluar la calidad de los residuos líquidos tanto los procedentes del lavado- pelado como los de los sedimentadores de mancha mediante un análisis fisicoquímico que permitió caracterizar los vertimientos generados en el proceso productivo del almidón agrio de yuca.