Resumen:
La producción de leche cruda hace uso de diferentes recursos como agua y suelo, donde se emplean diferentes agroquímicos que pueden alterar las condiciones normales del lugar intervenido, pasando a la industrialización, desde el acopio de leche donde el manejo de recursos como agua y energía son de gran importancia ambiental, sin olvidar las acciones de producción de derivados lácteos que generan la mayor carga de materia orgánica residual, finalizando con la comercialización donde se producen residuos sólidos derivados de los empaques y emisiones atmosféricas por descomposición de ellos y trasporte del producto terminado.
Por aquello es importante contar con prácticas ambientales dentro de la cadena láctea, contribuyendo de esta forma a la disminución de la contaminación ambiental generada por dichas actividades (Cinturia, 2003), teniendo como herramienta para los centros de acopio la formulación de un plan de manejo ambiental el cual permite identificar y evaluar los impactos ambientales que se puedan generar en relación a la zona de influencia de cada establecimiento y así formular diferentes actividades que contribuyan al adecuado y racional uso de los recursos usados, como lo son el agua y la energía, así como los insumos de limpieza, desinfección y demás productos químicos como los usado para el control de calidad de la leche, además de formular acciones encaminadas al correcto tratamiento de los residuos líquidos y sólidos que se generan en el establecimiento por medio de programas de mitigación, control, prevención y contingencia y seguimiento.