Resumen:
El presente trabajo tiene como objetivo exponer una crítica sobre el concepto de cibercultura. Este concepto, a diferencia de la noción clásica y humanista de cultura, se construye en la recepción práctica y masiva del internet, las telecomunicaciones, los aparatos electrónicos y las comunidades virtuales. Y aunque su dimensión parezca novedosa, ha estado en el tintero de autores como Pierre Lévy, Diegos Levis y Alejandro Piscitelli, que han intentado develar parte de sus misterios, verdades e implicaciones en el campo social y cultural que hoy intentamos exponer.
Aunque la cibercultura está definida por las epistemologías de la informática, el interés por escribir alrededor de su dimensión tecno-social, parte por poner en vigencia el papel de la filosofía en relación a la experiencia que ha suscitado su omnipresencia en la cotidianidad de distintas esferas de la vida social. En este sentido, la inscripción de una mirada filosófica sobre la cibercultura, está orientada en mostrar, a contraluz de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, cómo el capitalismo tecnológico y sus flexibles lógicas de recepción, marchan sobre una reorganización de la vida, el pensamiento, la percepción del mundo y las narrativas sociales y simbólicas que lo definen.
Citar el contenido filosófico de la Escuela de Frankfurt y su teoría social interdisciplinaria en la estructura de este trabajo permite desarrollar una crítica al concepto de cultura en sus dimensiones filosóficas y sociológicas, estéticas y simbólicas. Para esto, se toma como marco teórico, la construcción de una línea histórica y teórica sobre sus significados en las siguientes dimensiones: alta cultura, cultura de masas y cibercultura.