Resumen:
La presente monografía es una investigación en arqueología histórica desarrollada con el objetivo de entender cómo los patrones de consumo pueden ser dinámicas determinantes y a su vez dinámicas determinadas por las diferentes clases sociales de una misma población. Este estudio se ha centrado en el contexto colonial de la ciudad de Popayán, más específicamente en la Hacienda Pisojé entre los siglos XVIII y XIX; principalmente porque esta hacienda fue una unidad de vivienda rural que por varios siglos perteneció a individuos de gran poder e influencia en la ciudad con capital económico, social y político sobresaliente. El proceso en la realización de esta investigación requirió de una revisión teórica y metodológica en arqueología, historia y sociología para fundamentar los argumentos alrededor del consumo material y sus implicaciones en el campo social, estableciendo correspondencias con el estatus socioeconómico. Esta idea de asociar el consumo material a unas condiciones de poder, estatus y jerarquía no son nuevas ni pertenecen únicamente a la teoría arqueológica, hecho por el cual se han tomado recursos y teorías provenientes de la sociología que desde otra perspectiva ayudan a entender el consumo material como una actividad inherente a las condiciones de existencia particulares de su consumidor.