Resumen:
Las lesiones de piel son también un motivo de sufrimiento para quienes las padecen y para sus familiares. Cuidar a un paciente con lesiones de piel provoca desgaste y cansancio. Es normal que los familiares y cuidadores principales sientan tristeza, preocupación, irritabilidad, soledad y culpabilidad. Estas emociones, unidas al agotamiento, pueden provocar el cansancio en el desempeño del rol de cuidador. Por ello, es importante la función del personal asistencial para brindar un cuidado humanizado, donde no solo es el cuidado de un cuerpo o herida, sino de un ser humano, con familia, con alma, con sentimiento, a pesar de estar sedado o inconsciente merece respeto y un cuidado de calidad e íntegro para mejorar su condición de salud y vida.