Resumen:
El presente trabajo resulta de mi interpretación de la metodología de la investigación
estética crítica, propuesta por el profesor Mario Armando Valencia Cardona, en el contexto de
mi autobiografía y talleres realizados con una comunidad de artesanos de la ciudad de Popayán.
La intención fue la sanación de la llamada “herida colonial” (Mignolo, 2007), puntualmente de
imposiciones de terceros, como sometimiento epistémico, en un contexto académico. En este
abordaje investigativo pude validar mi postura como individuo oprimido, explorando una
sanación metafórica en el marco decolonial del método.
De acuerdo a ello, se inicia desde mi autobiografía la cual constituyó la fuente de
insumos de vivencias para construir lo que se denominó imaginario individual, desde la
subjetividad hacia la búsqueda de la otredad como ruta metodológica, mediante un ejercicio de
co-creación libre, desde reflexiones de circunstancias representativas en mi vida y como
diseñador, así como mediador con la comunidad de un grupo de artesanos del barrio Yanaconas
de la ciudad, en talleres de creación experimental que se llamaron Laboratorios de ensoñación,
donde se generaron dinámicas, vivencias, diálogo y artefactos desde la plástica, los cuales
evidenciaron, para el autor y asistentes, un recorrido simbólico a través de tres ambientes:
sensible (personal), hegemónico (academia) y sensible (el grupo de artesanos), en el denominado
horizonte de trabajo, como lugares físicos y alegóricos, con la intención de lograr una sanación
simbólica de la herida colonial mediante los laboratorios y diálogo subsecuente, donde se
pudieron transfigurar y resignificar materialidades que me permitieron la exploración de las artes
integradas con el ambiente.