Resumen:
En la actualidad las mezclas asfálticas convencionales (que utilizan cementos asfálticos de refinería) no satisfacen los requerimientos conjuntos del tránsito y del clima, siendo necesaria su modificación con el fin de mejorar sus propiedades físicas, químicas y reológicas, adaptándolos a las condiciones particulares del proyecto. Los polímeros resultan ser una buena alternativa a evaluar para alcanzar estos objetivos.
La modificación del asfalto es un proceso que se lleva a cabo añadiéndole polímeros (tipo elastómeros o plastómeros, entre otros) a temperaturas altas temperaturas; con el propósito de mejorar su comportamiento en servicio mediante la formación de interacciones y/o redes o mallas tridimensionales en su interior, capaces de absorber gran parte de la energía de deformación que sufre el material al ser sometido a esfuerzos externos inducidos por el tránsito y el clima.
El problema más común en la modificación de asfaltos es el grado de compatibilidad, debido a la falta de afinidad química entre los dos materiales. Este factor se ve reflejado en el grado de separación polímero – ligante cuando el producto es sometido a almacenamientos prolongados a temperaturas elevadas (en planta) y sin un proceso de agitación.
En este trabajo se evaluó la influencia del almacenamiento (norma I.N.V. E-726) en la composición química y comportamiento reológico de un asfalto convencional, procedente de la refinería de Barrancabermeja y del asfalto modificado con el plastómero Eastman EE-2, mediante la utilización de la cromatografía líquida de columna (norma ASTM D-2007) y técnicas espectroscópicas de infrarrojo y ultravioleta – visible.
La investigación demuestra que el plastómero Eastman EE-2 se mezcla fácil y homogéneamente con el bitumen, reaccionando con los componentes resinosos presentes en el asfalto, mejorando sus propiedades físicas y químicas, confiriéndole mayor durabilidad cuando es puesto en vía.
En comparación con otros tipos de modificadores, el plastómero estudiado no presenta separación de los componentes, logrando así, una alta estabilidad química que garantiza la permanencia de las propiedades a través del tiempo de almacenamiento y en servicio.