Resumen:
El consumo de cigarrillo es una de las principales causas de mortalidad relacionadas con cáncer principalmente de pulmón, lo cual constituye una de las mayores preocupaciones de la salud pública a nivel mundial. En Colombia se ha observado un incremento en el consumo de cigarrillo especialmente en jóvenes entre los 10 y 24 años de edad. En la ciudad de Popayán el consumo de cigarrillo es la segunda sustancia psicoactiva legal de mayor consumo. El humo del cigarrillo es una mezcla compleja de mas de 4.000 compuestos diferentes, y de los que se han identificado 60 compuestos como carcinógenos.
El propósito de ese estudio fue evaluar la frecuencia de aberraciones cromosómicas en linfocitos de sangre periférica en jóvenes consumidores de cigarrillo en la ciudad de Popayán, empleando la prueba citogenética de aberraciones cromosómicas (AC). Las AC como biomarcador de efecto y de exposición, es indicador de daños genéticos tempranos que permite evaluar y predecir riesgos de salud por exposición a agentes genotóxicos, para tomar medidas preventivas que reduzcan los posibles riesgos de salud. La población objeto de estudio incluyo 32 fumadores y 32 no fumadores de cigarrillo entre 19 -29 años de edad, con un mínimo de exposición de 4 años. El análisis de los datos mostraron una diferencia estadísticamente significativa (P = 0.000) entre la frecuencia promedio de AC de fumadores (8.91) respecto a los no fumadores (). El incremento en la frecuencia de AC en los fumadores de cigarrillo indica el efecto genotóxico que este produce, incrementando el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer. Se realizó la extracción de ADN para futuros estudios moleculares de polimorfismo genético que permitan relacionar los efectos genotóxicos (AC) de las personas con genes del metabolismo (activación y detoxificación) y la reparación de daños en el ADN, factores moduladores de la respuesta biológica a la exposición del humo del cigarrillo.
El estudio constituye un gran aporte a la literatura científica ya que en Colombia no existen reportes en la población juvenil consumidora de cigarrillo. Los resultados complementan datos de otro estudio realizado en una población mayor de 30 años de edad. La socialización de estos resultados permite motivar a los jóvenes a evitar el consumo de cigarrillo como estrategia de prevención a un problema de salud ambiental como el cáncer.
