Resumen:
La originalidad del texto se da en una etnografía alrededor de las mujeres trans en el contexto de cárcel, los aportes y las precisiones se presentan con la teoría feminista, teoría queer, antropología del género y aproximación posestructuralista a la historia de la sexualidad. Un tejido de narraciones sobre personas que aprendieron a defenderse de la discriminación, a sobrevivir al ser expulsadas de sus hogares, dónde algunas vieron en el trabajo sexual el único camino viable de subsistencia una vez que el rechazo de la familia las hizo ser parte de una comunidad creciente en la calles, luchando contra la pobreza, y resguardándose de ser parte de esa fatal lista que enumera los transfeminicidios. Una investigación co-creada con mujeres transgénero en la cárcel de hombres de Popayán, así desde las voces de Said, Adana, Elilat, Lena, Asmara, Lara y Flavia, se dan las narraciones en primera persona de su historia familiar, cultural y económica, para etnografiar sus prácticas y relaciones interpersonales durante la estancia en la cárcel de San Isidro, institucionalmente nombrada como el Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad y Carcelario con Alta Seguridad de Popayán. Una institución con su propio material simbólico, que con sus controles de vigilancia coercitiva, producen información cualitativa y cuantitativa de las personas sindicadas y condenadas. Buscando en el encierro, entre la rutina y la resocialización de un espacio marcadamente masculino, otras forma de entender grietas en las estructuras hegemónicas heteronormativas.
En este espacio el cuerpo de la mujer trans se pone en escena, para deconstruir la relación entre sexo/ género y desnaturalizar los parámetros socializadores que nos convierten en cuerpo, ya que la sexualidad está atravesada por medio de representaciones lingüísticas, raciales, de clase, etarias, entre otros, lo que hace que esta relación no se construya de la misma forma en todos los lugares, producto de un acto-representación, de una performatividad moldeada por las palabras, de variadas tecnologías sociales cómo el cine, y los discursos institucionalizados con diversas epistemologías, que buscan operar bajo un determinismo biológico, los fines reproductivos de una sociedad. Una etnografía que con mirada crítica expone los factores que incrementan el riesgo de transmisión del virus del VIH en las cárceles, como las restricciones para el ingreso de preservativos, y la falta de fuertes programas institucionales que capaciten y sensibilicen al personal del INPEC sobre las personas LGBTIQ+, muestra que visibiliza como la atención en salud para las personas privadas de la libertad es en extremo precaria.