Resumen:
La escritura es una construcción social, es un medio democrático, de reflexión, de
opinión, de reclamación y de liberación. Cuando escribimos exponemos nuestras
preocupaciones, inconformidades, angustias y esperanzas, en últimas existimos.
Entendiendo que la escritura tiene diferentes alcances, este trabajo se centra
fundamentalmente en la intención comunicativa inherente a tan significativo
proceso, ya que al escribir estamos manifestándonos, más aún cuando lo que
escribimos es el resultado de la reflexión crítica de la realidad.
Este proceso de reflexión implica a su vez el reconocerse como parte de una
sociedad, como sujetos capaces de incidir, de transformar, de denunciar y de
proponer. De aquí que sea de vital importancia construir espacios dentro del aula
de clases para problematizar y re-pensar nuestro contexto, pues es a través de la
educación que se puede adquirir una conciencia social desde las necesidades
sociales que cambie la sociedad; es a partir de la apertura de espacios de
reflexión crítica de las realidades, que es posible despertar el interés de los
educandos por analizar y comprender los conflictos que los rodean, de este modo,
se formarán personas críticas, propositivas que en un trabajo colectivo aportarán a
cambiar nuestro mundo.