Resumen:
El cuerpo humano en las Artes se convirtió en uno de los medios, a través del cual es posible trasmitir miles de intenciones, emociones y sentimientos sin necesidad de recurrir directamente a la palabra.
Durante mucho tiempo, el uso y la representación del cuerpo estaban dirigidos únicamente hacia los cánones establecidos, dejando a un lado la interioridad del ser. Desde inicios del siglo XX, los artistas empezaron a usar su cuerpo como el soporte de sus obras, de manera que se construyeron diversos discursos a partir del lenguaje corporal.
En consecuencia, el planteamiento que hago en “La mecánica del cuerpo: conocerse por dentro mirando desde afuera”, está construido a partir de algunas apreciaciones personales acerca de la vivencia de mi propio cuerpo con relación a dos espacios: el primero es el ambiente que me rodea y el segundo es mi interior. El trabajo aquí planteado, lo desarrollé en estos dos espacios, porque considero que al hablar desde la experiencia de mi cuerpo, no es factible separar al cuerpo físico del cuerpo de las ideas, debido a que estos son dependientes uno del otro y ambos forman y definen la identidad del ser, en este caso mi ser.