Habitar : El cuerpo en la geografía de una memoria

Abstract

Este documento considera el arte a partir de la sensación según Deleuze, del Ritornello como génesis de la expresión artística, de la puesta en escena del cuerpo como sujeto y objeto, que en su carne, como soporte de la memoria, del origen y el vivir, territorializa las experiencias por medio de la urdimbre de los puntos, que van desde el caosmos hasta la forma, metáfora foucaultiana, que transporta contenidos hasta el espectador, volviendo lo invisible en algo perceptible , por medio del fenómeno de la precepción. Así, la fenomenología de la percepción de Merleau-Ponty y la adscripción de a corporeidad a la experiencia, como territorio, hecha por Guattari, transforman el cuerpo en memoria, en registro, en el que deviene el ser al pasar el tiempo, siendo la carne un arte-facto, que hace comprensibles las huellas, los pliegues, la cartografía que se expone, como arte pictórico en el retrato de Emma, o a través del dibujo de sus manos Emma permite entonces una reflexión que se originó en las memorias de la mente de un niño que vio con asombro la realidad y que en el dibujo encontró el retorno a casa porque comparte con Berger que el arte es descubrimiento.

This paper regards arts as a sensation according to Deleuze, from the Refrain as a source of artistic expression, putting the body in the scenario, as objet and subject, that in its flesh, supports the memory, the heritage and the living, landmarking experiences through the weaving of points, going from the caosmose to the shape, foucaultiana metaphor, carrying contents to the observer, becoming the invisible into something perceptible, by means of perception phenomenon. So, Merleau-Ponty’s perception phenomenology and bodily adscription to experience, as a landmark, made by Guattari, turns body into a memory, a record, in which the being comes to be with the time, being flesh an art-fact, that makes understandable the traits, the foldings, the cartography exposed, as pictorial art in the Emma’s portrait, or by the drawing of her hands. Then, Emma let us a reflection that begun in the memories inside a boy’s mind who saw astonished the reality and who found in the drawing the return home because is sharing with Berger that art is discovery.