Resumen:
En el centro histórico de Popayán hay cantidad de personas en los andenes vendiendo todo tipo de cosas, ropa, zapatos, películas piratas, sombrillas; la ciudad está invadida por vendedores ambulantes y la mayoría de estas personas vienen desplazadas de otras regiones y aun de otros países, también se observan personas que prefieren pedir dinero en los semáforos o en las esquinas de mayor circulación de peatones. Este tipo de aspectos son de mi interés y es de donde se enriquece visualmente mi obra.
He contemplado ese choque de diferencia entre un barrio popular y otro más tranquilo o de más estrato. Donde las personas que lo habitan soy muy diferentes por causa de distintas circunstancias como la educación, el prejuicio de los estratos altos por la clase popular, el abolengo etc.
La cuestión al final es que todas estas circunstancias hacen que el imaginario sobre ciudad, como metrópolis cultural e intelectual, dista mucho de la realidad, del título de “Ciudad Culta” que se le ha dado a esta capital a nivel caucano y nacional. En este trabajo a través de estas obras me interesa mostrar, poner de manifiesto estas situaciones, no por amarillismo si no con el objetivo aportar hacia la construcción de una sociedad mejor, aportando desde mi campo de acción que es el arte.
Técnicamente me interesan las pincelas sueltas, cargadas de emoción, el color prefiero que sea muy variado y mediado por la fotografía para los personajes principales y un poco más neutro en los fondos. Creo que con la pintura, el color y la mancha, puedo ser testigo silencioso de una ciudad cruzada por distintas fuerzas individuales y colectivas.
La escogencia de la pintura como técnica principal para este trabajo, primero fue por la facilidad que me representa a la hora de expresarme, además de que en el imaginario colectivo es una técnica muy amplia y rica estéticamente, que evoca emociones, conceptos, ideas e innumerables interpretaciones en un sentido social, psicológico, cultural, político, religioso etc.