Resumen:
Cosmovisión, identidad, memoria son los incentivos presentes en las propuestas en el proceso de formación en el campo del arte. Siempre hay esa búsqueda por lo ancestral, aplicado a partir de nuestra memoria, cómo nos integramos con nuestra madre tierra, cómo contribuye ella en mí en el caminar por sus sitios naturales. Al realizar visitas a lugares sagrados de nuestro territorio, nos integramos con ella, pedimos permiso para hacer el ingreso al lugar y observar qué tiene preparado para nosotros.
Al situar un viaje al territorio no se programa con medidas exactas lo que se va a realizar durante el viaje en el lugar establecido, si no que la obra van tomando forma de acuerdo a lo que acontece en el camino, desde el momento en que sale de la residencia de la ciudad, el camino, la carretera, el clima, las conversaciones, el entorno, lo que sucede en el lugar, y de acuerdo al estado de ánimo, sensaciones y percepciones del momento, vamos construyendo la obra; a partir del andar por los lugares sagrados de nuestro territorio, que se conciben como un espacio de terapia, encuentro y sanación a sí misma. Este sería el camino a seguir con esta propuesta, ya que no busco cambiar, sanar a otra persona la sociedad o el mundo. El enfoque es hacia mí, indagando esa espiritualidad de la cual hablan los mayores. Así mismo, con la espiritualidad encaminada por los abuelos, luego de ser aplicada y comprobada en mi persona, puedo dar fe que es uno de los caminos para integrarnos mucho más con la madre tierra.