Resumen:
Encontrar mensajes gráficos sobre alguna superficie no es cuestión del destino sino del camino; a veces por azar otras como acto revolucionario. Estas metodologías comunicativas se remontan a miles de años de antigüedad, cuando en cuevas se narraban y proyectaban historias de cazadores y animales salvajes, entonces hacerlo tenía más que un protocolo un don o llamado espiritual dejando voces en el tiempo. La pintura cambió con el tiempo sin perder su intencionalidad sensorial, de tener valores mágicos y trascendentales a ser usada en decoraciones religiosas y registros bíblicos. En el momento en que se mira y degusta un gesto artístico se rompe la normatividad predispuesta en el espacio, el cual sobre alguna pared silenciosa reclama atención, transformándose en evidencia de presencias atemporales frente al transcurrir del camino, rememorando de que alguna persona que estuvo ahí dejando su relato. Estas presencias anónimas y efímeras (arte urbano) son sustanciales „significantes‟ de la del hacer corporal, es performático; planteándolo como practica decolonial1 de re-existencia2, este proceso socio-cultural busca reincidir en el señalamiento del cuerpo como un territorio en disputa, recuperando y proyectándose en concepción espacial-temporal desde Latinoamérica para Latinoamérica (Popayán –Cauca).
En mi caso, el conector de tan grande campo de estudio llega a ser el recorrido espacial, la metáfora del cuerpo como vehículo para desplazándose a través de puntos intervenidos, serían en este caso las obras pictóricas-performances realizados y ubicados en el recorrido de mi casa a la ciudad. Lugares marcados que también evocan a una imposición colonial, aunque la cartografía trazada entre Popayán y la vereda Brisas de Totoró conectan como un mismo camino revitalizando el espacio colectivo y sus vestigios, el desplazamiento corporal da lugar a conceptos como el soporte, su contenido, el movimiento, la gestualidad, elementos indirectos que pretendo estudiar de forma vivencial en mi proyecto siendo estas las bases para reinterpretar, analizar y descolonizar la concepción de territorio corpóreo que enfrento al ser morador artísticamente transgresivo.