Resumen:
En el presente trabajo se realiza una profunda reflexión y análisis del concepto de formación educativa, explorando su determinación contextual y su trascendencia en los ámbitos social, cultural, geográfico e histórico por la que el termino se caracteriza; por esta razón, se reflexiona entorno a su desarrollo genealógico a través del tiempo, lo cual nos lleva a determinar su función esencial, hacia una finalidad para su propio contexto filosófico en el que se desarrolla su educación y formación humana propiamente cultural, enfocada a constituir y desarrollar, una propia caracterización del sujeto pensante desde su ejercicio reflexivo en la institucionalización educativa, como a su vez, para el quehacer mismo de la filosofía y como posibilidad epistemológica para un pensar propio determinado, a partir de y para una propia educación intercultural de la filosofía.
Por tanto, debemos tener en cuenta que, la formación filosófica de una persona, debe constituirse ante a (frente a) y dentro de (estar en) la naturaleza, la sociedad, la cultura o la historia misma, para fundamentar su inteligibilidad, desde sus propios mecanismos y herramientas cognoscitivas, con nuevos signos de vigencia actual, los cuales se integran orgánicamente a la tarea ético-histórica de cada sociedad en particular, es decir, hacia un aprendizaje filosófico para el sujeto en particular, con la que se facilite pensar realidades y no solamente palabras, con el fin de construir un horizonte dirigido a la educación y formación filosófica desde y para un contexto estrictamente intercultural, que dé como resultado práctico una posible filosofía de la liberación congénitamente latinoamericana a nivel epistemológico, en su formación propiamente educativa.