Resumen:
Este proyecto de revitalización de las semillas alimenticias es con el ánimo de no continuar menospreciando e infravalorando esa riqueza milenaria, porque el llegar a perder un saber, sería un suicidio y muy difícil de volver a recuperar. La invitación que hago es de crear conciencia, sensibilidad e inspiración en mantener el legado antiquísimo por todas generaciones venideras.
Con esta alternativa estamos generando la oportunidad de reconocer nuestras raíces ancestrales, regresar en el tiempo en retrospectiva para identificar a profundidad sobre los valores y principios de nuestros antepasados, cuáles fueron sus particularidades, su forma de vivir, el convivir con las demás personas, así mismo, el interpretar, relacionar y actuar con la naturaleza que nos rodea, es decir, la relación con la tierra cuando estaban en contacto para realizar las diferentes labores del campo agrícola, por ejemplo, la preparación de suelos, la siembra de acuerdo con las fases de la luna, mantenimiento y por último las cosecha.
Retomando el pensamiento de nuestros mayores shures y shuras es necesario que los padres de familia repliquemos a diario a los hijos desde el nak chak (fogón) espacio primordial en donde se trasmite saberes, con aras de inspirar a los hijos para formar parte del mundo Misak, aplicando los usos y costumbres para la pervivencia en el tiempo y el espacio.